miércoles, 27 de abril de 2011

Regresó a la casa del Padre 17 de abril de 2011 “Domingo de Ramos”



La gran actividad del Padre Antonio Ottaviano en favor de la Congregación Guanelliana


Don Antonio nace en Fresagrandinaria (Chieti) el 27 dicembre de 1924. Su padres Umberto Y Annunciata lo bautizan en la parroquia de San Salvador el 3 de febrero de 1925. En esa misma parroquia recibe la comunión y la confirmación.


La formación de sus papás y la cercanía con el párroco del lugar dan como resultado que a los doce años manifieste el deseo de seguir a Jesús como sacerdote. Así fue aceptado en el seminario de Ferentino en septiembre del año 1936. Aquí realizó sus estudios y luego pasó al seminario de la Obra Don Guanella en Fara Novares terminado sus estudios.


El 12 de septiembre de 1941 ingresó en el seminario de los guanellianos en Fara Novarese. Realizó su primera profesión el 12 de septiembre de 1943 y su profesión perpetua el 12 de septiembre de 1947.


Fue ordenado sacerdote en Fasano (BR) el 19 de junio de 1949, en donde se encontraba realizando la tarea de educador, mientras terminaba sus estudios teológicos. Permaneció en este lugar hasta el año 1954 y luego fue trasladado como primer consejero a la comunidad de Fara Novarese.


La confianza de sus superiores le encargaron de realizar su misión como prefecto de los estudiantes en el seminario de Chiavenna, tarea que desempeñó desde 1958 hasta 1964.
Durante un año es primer consejero en Cassago Brianza, ya que luego es nombrado superior en el seminario de Alberobello, durante 5 años desde 1965 a 1970.


Al finalizar su tarea en Alberobello es nombrado superior de la casa San José pero sólo por un año ya que, en 1971,es elegido Superior Provincial de la Provincia Romana por seis años. Desempeña, a lo largo de seis años su tarea con responsabilidad y fidelidad al carisma guanelliano. Al finalizar el mandato permanece con el cargo de Vicario Provincial hasta 1981. A partir de ese momento asume una gran responsabilidad como Consejero General en Roma por un espacio de 20 años hasta el año 2000. Primero fue Secretario General y después Ecónomo General.


Al finalizar su mandato regresa a la comunidad San José (Roma) en donde debería haber comenzado un tranquilo y merecido descanso (especialmente luego de un infarto). Pero nada de esto sucedió ya que su amor por la Congregación y las obras lo mantenían, igualmente, ocupado trabajando entre los jóvenes y las misiones. El P. Ottaviano no tenía incorporada en su vocabulario la palabra “descanso”.


El médico le había sugerido, nuevamente, reposo pero el Señor Jesús, en el comienzo del domingo de Ramos, lo invitó a participar de su entrada en la Jerusalén Celestial.


La Provincia “Cruz del Sur” (Argentina, Chile y Paraguay) no puede dejar de agradecer a un religioso tan preocupado por el bien de nuestros asistidos. Muchas de las obras que hoy vemos en las comunidades educativas, hogar de ancianos, hogar de niños especiales se realizaron con la ayuda del Economato General bajo su gestión. Fue un gran ejemplo para los ecónomos provinciales en su administración honesta y clara.


Por eso en nombre de todos los asistidos le decimos:
“Descansa en paz y recibe la gloria prometida a quienes, en este mundo, encontraron siempre el rostro de Cristo en el hermano necesitado”